Cómo Actuar en caso de Accidente de Tráfico
Recomendaciones de interés en caso de sufrir un accidente de tráfico
Aunque es una experiencia que ninguno queremos tener, ni como actores ni tampoco en calidad de testigos, hemos de ser conscientes de que todos nosotros estamos expuestos, en mayor o menor medida, a vivir un accidente de tráfico.
Por este motivo, estar bien “entrenados” es esencial, porque de ello puede depender incluso la vida. No hablamos de saber practicar una maniobra de reanimación cardiopulmonar, sino de conocer bien qué pasos han de seguirse en todos los casos, y de forma correcta, para que a partir de nuestra actuación se ponga en marcha el operativo necesario que ayude y auxilie a las víctimas o resuelva la situación de la forma adecuada: personal sanitario, grúa, efectivos de la policía local, guardia civil de tráfico, juez, etc.
Recomendaciones de actuación si has sufrido un accidente de tráfico
Ante un accidente de tráfico podemos distinguir claramente tres realidades, si bien pueden conjugarse muchas y muy diversas situaciones dentro de ellas:
- Estamos implicados directamente en el accidente, somos los responsables.
- Somos los afectados por la responsabilidad de otro conductor.
- Somos testigos presenciales del siniestro.
En cualquiera de los dos primeros casos, la rápida actuación de las partes garantizará que se tomen las medidas oportunas con prontitud, y el consenso de ambas facilitará su resolución posterior.
Es igual de necesario mantener la calma y evitar iniciar un enfrentamiento dialéctico, ya que únicamente servirá para elevar el tono de la conversación, no aportando soluciones. Admitida la realidad es hora de pasar a valorar la situación.
Lo primero, y más importante, es comprobar primero el estado de salud de todos los implicados. Ante situaciones que revistan gravedad (pérdida de conocimiento, quemaduras, cortes profundos, sangrado constante, inhalación de gases, crisis de ansiedad,…) o que puedan desencadenar en fatídicos desenlaces, lo primero que ha de hacerse es llamar a los servicios de emergencias sanitarias. Siempre que haya heridos, al igual que en el caso de que se sucedan continuas discrepancias al respecto de la responsabilidad del siniestro, la recomendación pasa por avisar a la Policía Local y/o Guardia Civil para que se encargue de recabar los testimonios de los afectados, realizar una comprobación visual de los daños, efectuar las pruebas que considere oportunas (control de consumo de estupefacientes o alcohol, por ejemplo) y elaborar el atestado correspondiente.
Debemos, además, realizar una primera reconstrucción de los hechos junto a la otra parte implicada, e intentar encauzar la situación para que finalmente se consiga alcanzar un acuerdo que se plasme en el parte de declaración amistosa de accidente.
Es igualmente importante conseguir la declaración de testigos presenciales, así como cualquier otro tipo de testimonio (documentos, fotografías, videos, etc.) que pueda ser utilizado como prueba para esclarecer los hechos y reclamar la indemnización que corresponda en cada caso.
Cabe recordar lo fundamental de dar parte a las diferentes aseguradoras, antes de que se cumpla el plazo de siete días desde el accidente de tráfico, pues serán ellas las encargadas de abonar las oportunas compensaciones económicas. Paralelamente a esta decisión, se debe buscar siempre el asesoramiento de abogados expertos en indemnizaciones por accidentes de tráfico.
Por último, vaya al hospital o al centro de atención médica para que un doctor le revise y valore si tiene lesiones y haga un seguimiento de éstas. Guarde toda la documentación relativa a sus lesiones, operaciones y todo lo relacionado con los daños físicos ocurridos por culpa del accidente.